Una escapada romántica es como una chispa en la rutina: ese momento en el que el tiempo se detiene, el despertador no...
Ah, el orgasmo simultáneo. Ese mito legendario que, en las películas, las novelas y las canciones románticas, parece ser el santo grial de toda relación sexual exitosa. Nos han vendido la idea de que, si no llegas al clímax al mismo tiempo que tu pareja, de alguna manera la experiencia queda incompleta. Pero ¿es eso cierto? Spoiler alert: ¡para nada!