Una escapada romántica es como una chispa en la rutina: ese momento en el que el tiempo se detiene, el despertador no...
Una escapada romántica es como una chispa en la rutina: ese momento en el que el tiempo se detiene, el despertador no suena, los correos no importan, y el único itinerario que vale es el que se dibuja entre sábanas revueltas, miradas cómplices y besos sin prisa.