Quizá nos hemos pasado con eso de necesitar. Estamos seguros de que Maslow no colocaría un masturbador en la base de su pirámide de necesidades, pero igual era porque no sabía que existían. Ahora que tú sí que sabes que existen los masturbadores masculinos (y seguro que tienes intriga por saber más), vamos a ver por qué no los necesitas, pero sí puedes quererlos.

Lo primero que es más que probable que te estés preguntando es cómo funcionan: ¿vibran? ¿tienen texturas? ¿se mueven? La respuesta es sí a todo, según el modelo. Existen desde la gama y diseño con las prestaciones más básicas a auténticas obras de diseño en juguetes sexuales. La tecnología ha llegado a los juguetes eróticos y ha abierto un abanico tremendamente amplio en los masturbadores masculinos.

Cuanto más sencillo, mejor

Si no necesitas grandes artificios para pasar un buen rato, las gamas básicas de masturbadores seguro que son tu juguete fetiche. Eso sí, sencillo no quiere decir simple; en los masturbadores masculinos, la gracia está en el interior: existen diferentes formas y diseños para ejercer presión en diferentes partes del pene, para satisfacer la infinita variedad de preferencias. Además, los hay con interiores estriados, suaves, rugosos…

Manejable, pero con un toque realista

Popularmente se empezaron a conocer con el nombre de vaginas en lata, pero pronto se empezaron a comercializar con diferentes partes del cuerpo. Los masturbadores masculinos que recrean, por ejemplo, la forma de la boca para simular el sexo oral, son cada vez más realistas. Se fabrican con una silicona especial muy suave al tacto que tiene un acabado como el de la piel humana y los últimos modelos vienen con opciones de calor o vibración. Su tamaño hace que sean muy manejables y cómodos de utilizar, además de sencillos de limpiar.

Con nombre propio

Gracias a la tecnología y la maravilla del diseño en 3D, existen juguetes eróticos para masturbarse que replican la anatomía de actrices y actores de cine X. Son copias exactas creadas en silicona que puedes comprar como un masturbador con solo esa parte del cuerpo o del busto completo.

Lo quiero todo

Si no quieres quedarte solo con la imaginación y dedicas el momento de masturbarte a disfrutar y sumergirte en tus fantasías, puedes darle un toque más realista con los juguetes act. Existen recreaciones de cuerpos femeninos a escala real de la parte del busto o solo de las caderas y nalgas, simulando diferentes posiciones. El material es muy curioso, ya que simula la piel y está muy conseguido. Eso sí, todavía no se han implementado acciones como la vibración o el cambio de temperatura.

Dildos y plugs

Además de masturbadores para el pene, existen (por supuesto) masturbadores anales. Si quieres romper tabúes y mitos y probar el placer anal, hay opciones muy diversas en cuanto a materiales, formas, tamaños y funciones. Silicona blanda, silicona dura, cristal, acero… forma realista, forma sencilla… para iniciarte, para expertos… Hay tantas opciones que no podemos abarcarlas en una sola sección, pero seguro que encuentras lo que buscas en nuestra web.

Dos aspectos imprescindibles de los masturbadores masculinos

Como cualquier juguete sexual o producto erótico, se utiliza directamente en contacto con el cuerpo humano y en zonas sensibles. Te recomendamos que, si los juguetes eróticos que utilizas para masturbarte son de silicona, los elijas de silicona quirúrgica. Fíjate bien que cumplan con las normativas de salud de la UE (solo tienes que mirar que el símbolo aparezca en la etiqueta.

La higiene y el cuidado de los masturbadores masculinos es fundamental, no solo para asegurar su calidad y durabilidad, sino por salud. Límpialos después de utilizarlos y, si llevan tiempo sin usarse o es la primera vez, límpialos antes de masturbarte también.

Si este artículo te ha despertado el gusanillo y quieres probar un masturbador masculino, echa un vistazo a nuestra web:

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