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Sologamia: El Arte de Casarse Con Uno Mismo ¡y Disfrutarlo!

¡Ah, el amor propio! Esa relación que, a veces, parece la más difícil de todas, pero también la más importante. Sin embargo, hoy vamos a llevar el concepto de “amor propio” a un nivel completamente nuevo, porque no estamos hablando solo de mimarse con un baño de burbujas o una copa de vino. 

No, queridos lectores, hoy vamos a sumergirnos en el fascinante mundo de la sologamia, nada más y nada menos que el acto de casarse con uno mismo. ¡Sí, así como lo lees! ¿Sorprendido? Pues bien, ajusta tu velo o tu pajarita porque esta boda solo tiene un invitado… ¡tú mismo!

¿Qué es la Sologamia?

La sologamia es, literalmente, el acto de comprometerse contigo mismo en matrimonio. Aunque no es un concepto nuevo (algunas culturas antiguas ya hablaban de la importancia del matrimonio interior), ha ganado notoriedad en los últimos años. 

Básicamente, se trata de una ceremonia de bodas en la que tú eres la estrella principal y el único participante necesario. Y aunque puede sonar a narcisismo extremo, la verdad es que la sologamia se trata más de autoaceptación y celebración que de egocentrismo.

La sologamia es un manifiesto de amor propio, un grito al mundo (o a ti mismo en el espejo) que dice: "Me elijo, me valoro y me comprometo a ser feliz, conmigo, antes que con cualquier otra persona". Claro, esto no significa que la gente que practica la sologamia rechace las relaciones amorosas con otros, sino que colocan su propia felicidad como prioridad. Y, ¿Quién no querría casarse con alguien que siempre está ahí, que nunca te deja en visto y que siempre sabe exactamente lo que quieres?

La Boda con uno mismo: ¡Tú eliges todo!

El encanto de la sologamia reside en que tú tienes el control total de tu gran día. ¡No hay suegras entrometidas ni invitados molestos que no quieres ver! Tú decides el lugar, el menú, la música y hasta el vestido (o traje) de tus sueños sin tener que complacer a nadie más que a ti mismo.

Algunos de los rituales de la sologamia incluyen escribir tus propios votos, intercambiar anillos contigo mismo, y hasta realizar una luna de miel en solitario. ¡Todo lo que te haga sentir pleno está permitido! No hay reglas escritas porque, después de todo, es Tu boda. Si te apetece casarte en pijama frente a un espejo o con un vestido de gala en una playa paradisíaca, ¡adelante! Aquí no hay juicios, solo auto compromiso.

¿Por qué alguien querría Casarse consigo mismo?

Podrías pensar, "¿Pero por qué alguien haría algo así? ¿No es mejor compartir el amor con alguien más?". Bueno, en realidad, la sologamia no excluye la posibilidad de amar a otra persona. De hecho, muchos de los que optan por la sologamia están en relaciones amorosas. La clave de esta práctica es enviar un mensaje poderoso: antes de amar a otro, debo amarme a mí mismo completamente.

En un mundo en el que estamos constantemente buscando la aprobación de los demás, ya sea a través de redes sociales, amistades o relaciones amorosas, la sologamia nos recuerda la importancia de no depender de la aprobación de los demás. Nos invita a celebrar nuestras fortalezas, abrazar nuestras imperfecciones y reconocer que nuestra felicidad no debe depender de otra persona.

Así que, si alguna vez te has sentido incompleto sin una pareja o has pensado que tu valor depende de encontrar a alguien, la sologamia te ofrece una perspectiva fresca: ya eres suficiente tal como eres.

Casarse con uno mismo podría parecer una broma al principio, pero tiene sus beneficios. Aquí algunos:

  • Reafirmación del amor propio: la sologamia te obliga a mirarte en el espejo y a amarte tal como eres. Es un recordatorio de que, al final del día, siempre estarás ahí para ti mismo, en lo bueno y en lo malo.
  • Independencia emocional: No necesitas esperar a que otra persona te haga feliz. Eres completamente capaz de llenar tu vida de amor, alegría y placer por ti mismo.
  • Romper con los tabúes sociales: En una sociedad que a menudo nos dice que necesitamos estar en pareja para ser felices o completos, la sologamia es un acto radical de rebelión contra esa norma. ¡Tú eres suficiente!
  • Creación de tu propio “felices para siempre”: Con la sologamia, tú escribes tu propio cuento de hadas. No necesitas a un príncipe o princesa para completar tu historia; ya tienes todo lo que necesitas para vivir una vida plena y emocionante.

Cómo practicar la Sologamia ¡Sin necesidad de un Altar!

Si la idea de una boda completa te parece demasiado, no te preocupes. La sologamia no tiene que ser un evento formal. Puedes practicar el concepto de "casarte contigo mismo" de muchas maneras simples y cotidianas. Aquí algunas ideas:

  • Rituales de autocuidado: date un baño de burbujas, compra tu comida favorita o regálate una sesión de masaje. Esto es una forma de recordarte que mereces ser cuidado y mimado.
  • Escribe tus votos: tómate un tiempo para escribir una carta de amor a ti mismo. Reconoce todo lo que amas de ti y comprométete a ser amable y compasivo contigo en los días buenos y malos.
  • Celebra tus logros: a menudo, nos olvidamos de celebrar nuestras pequeñas victorias. Ya sea que hayas completado un proyecto difícil o simplemente hayas sobrevivido a una semana estresante, celebra cada paso con orgullo.
  • Luna de miel en solitario: ¡sí, por qué no! Viaja a ese lugar que siempre has querido visitar, sin esperar a nadie más. Conviértete en tu mejor compañero de viaje y disfruta de la aventura.

La sologamia y el sexo: un amor sin presión

Ahora bien, algunos podrían preguntarse: “¿Y qué pasa con el sexo?”. En la sologamia, el placer sexual sigue siendo parte fundamental del amor propio. La masturbación o el "autoerotismo" es una forma poderosa de conectar contigo mismo en el sentido más íntimo. 

Con la sologamia, puedes explorar tu propio cuerpo sin prisas, sin expectativas y, sobre todo, sin depender de nadie más para satisfacer tus deseos. Ya sea con juguetes eróticos, o simplemente disfrutando de tu tiempo en soledad, el placer sexual se convierte en una forma de cultivar esa relación contigo mismo que tanto valoras. Porque, al final del día, el placer más puro es el que experimentas desde adentro.

La sologamia no se trata de alejarse del mundo o de las relaciones. Se trata de recordar que, antes de buscar el amor en otros, es vital encontrarlo en uno mismo. Porque cuando te amas, te valoras y te aceptas tal como eres, cualquier otra relación en tu vida será simplemente un hermoso complemento.

Así que, si alguna vez has pensado que el único camino hacia la felicidad es encontrar a alguien más, recuerda que ya tienes a la persona más importante de todas: tú. ¡Brindemos por el amor propio, y que vivan los novios… o mejor dicho, el novio o la novia! ??

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